Carlos, es un Ingeniero Mecánico Graduado en la Universidad de Ingeniería, realizo su maestría y doctorado en Europa, contaba con una prospera vida profesional y económica por su puesto de funcionario en una prestigiosa empresa de automóviles, dedicaba gran parte de su tiempo a su trabajo, demostrando una gran capacidad y amor a su carrera, y sobre todo una especial responsabilidad en sus funciones laborales. Prácticamente llevaba una vida ideal aunque para ello dedique la mayor parte de su tiempo para sus responsabilidades, hasta incluso dedicándole menos tiempo a dormir. Sin embargo un día todo esto se derrumbo. Con apenas 31 años sufrió un derrame cerebral el cual le provoco la parálisis en una de las extremidades superiores y parte de la cara, lo cual le produjo la pérdida del habla. Talvez todo se debió a la tensión a la que se sometía por su dedicación a su trabajo.Pero, una mañana, un amigo de la infancia que acababa de llegar, siendo voluntario en una fundación Cristina de niños minusválidos, llevo a Carlos a una de las tantas visitas que el realizaba a albergues con niños con estos problemas, es donde el al ver la felicidad de su amigo haciendo el bien para otros, entiende el verdadero significado de la felicidad, su prosperidad económica y su desarrollo profesional nunca le dieron esa felicidad, al contrario tenia en el corazón un gran vacío que quiso llenar con su carrera y su comodidades.
Luego de ese día Carlos lleva ya 5 años ayudando a personas discapacitadas, aunque médicamente era muy difícil su recuperación el a dado una mejoría increíble, ya logra decir algunas palabras, talvez podemos decir que Dios esta obrando en su vida. Ahora puede decir ciertamente que la felicidad absoluta es tener una estrecha amistada con Jesús, y nuestro Padre Celestial.
“EL AMOR AL DINERO ES RAIZ DE TODA SUERTE DE COSAS PERJUDICIALES, Y PROCURANDO REALIZAR ESTE AMOR, ALGUNOS HAN SIDO DESCARIADOS DE LA FE Y SE HAN ACRIBILLADO CON MUCHOS DOLORES”
